Las patentes son un tipo de propiedad intelectual que otorga al titular de la patente el derecho exclusivo de producción, uso y venta de una invención durante un período de tiempo determinado. Las patentes están destinadas a proteger los nuevos e ingeniosos procesos, dispositivos, máquinas, manufacturas y composiciones de materiales que sean útiles, novedosos y no obvios.
Una vez que se concede una patente, el titular tiene el derecho exclusivo de explotar comercialmente la invención y puede autorizar a terceros a utilizarla a cambio de una compensación monetaria. Este derecho también permite al titular poder impedir que otras personas fabriquen, usen o vendan productos que infrinjan su patente.
El período de protección de una patente varía según el país, pero generalmente son de 20 años desde la presentación de la solicitud de patente, siempre y cuando se paguen las tasas de mantenimiento correspondientes. Al final de este período, la invención pasa a ser de dominio público, permitiendo que cualquier persona pueda utilizarla sin permiso o compensación al titular de la patente.